la marca

Construyendo la Marca, en los mercados internacionales

Para tener éxito en el camino hacia la internacionalización son varios los aspectos que se deben tener en cuenta, entre los que figura de manera significativa la construcción de la marca.

Pero….¿qué es la marca?

La actividad comercial, ya sea a nivel de negocio minoritario, de barrio o a nivel global a través de grandes corporaciones, se basa en una premisa simple:

                La marca es confianza

Y la confianza se basa fundamentalmente en el conocimiento del producto, sus funcionalidades, atributos, precio y desempeño, así como en la certeza de que satisface las expectativas de manera superior a otros productos similares que pueda encontrar en el mercado.

Si se dan estas premisas “estaré dispuesto a entregar mi dinero”

La marca se asocia a nuestro subconsciente de una manera férrea y una vez que la conexión ha tenido éxito, es muy difícil romperla; somos animales de costumbres y no nos gusta salir de nuestro espacio de confort, ni nos gusta sentirnos defraudados o engañados.

Por tanto, ¿Cómo podemos ayudar a construir la marca en los mercados internacionales?

Una vez que la empresa toma la decisión de iniciar el camino de la internacionalización, se producen tres fases claramente diferenciadas, pero secuenciales en el tiempo:

La primera es la hidratación: El producto, la marca y todo lo que ello conlleva necesitan un sustrato y un elemento catalizador. La semilla se hidrata y a través de ella comienza su desarrollo y crecimiento. En esta fase la planta (o plantón) es frágil y se la debe cuidar y mimar, identificando todos los riesgos que la pueden estropear. Un Export Manager actúa como el jardinero que conoce su jardín y cuida su huerto, busca y prospecta alternativas y ofrece soluciones.

La segunda es la germinación: La semilla se desarrolla hasta convertirse en una nueva planta, pequeña al principio, pero con el suficiente aporte nutricional e iluminación irá creciendo poco a poco y haciéndose un hueco en el bosque del mercado. Trabajo, esfuerzo y constancia para desarrollar el producto y la marca allí donde sea necesario.

La tercera es el crecimiento y los frutos: En esta fase la planta es robusta, resiste la climatología, los insectos y los animales y entrega todo su potencial. La marca es reconocible y reconocida en el mercado, aporta confianza y credibilidad a los consumidores que la demandan y solicitan en aquellos países donde se encuentra.

Internacionalizar una empresa es plantar semillas en bosques lejanos. Déjanos ayudarte con nuestra consultoría de internacionalización y asesoría de exportación.

5 comentarios en “Construyendo la Marca, en los mercados internacionales”

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